Hola hoy fue un día atractivo en Buenos Aires. Me surge la palabra "atractivo" porque a pesar del invierno, el sol estuvo a pleno en la ciudad y no hizo tanto frió. Por la tarde invadieron el cielo azul estelas de nubes que dibujaban formas caprichosas. Eso estuvo bueno. Se podían observar claramente desde la autopista. Estuvo maravilloso.
Me interné nuevamente en las páginas de Kafka. Cada vez que leo un libro de este maestro de la literatura, el trámite es muy burocrático. A pesar que disfruto intensamente de la lectura de sus libros, para mi es un trámite al menos engorroso, terminar un libro de este autor. Ya me pasó con "El Castillo" y su señor Klem. "La Metamorfosis" fue como un pequeño recreo. Ahí reconocí una táctica distinta, una estrategia por lo menos rara pero a la vez poco conmovedora.
En cambio ahora que entre a las páginas del proceso, entendí que estoy en una senda puramente Kafkiana y parece que cada página que termino de leer, es para mí un trámite burocrático que termino. Esa sensación no me produce ni pesadez, ni malestar, todo lo contrario es un estilo que transforma laberínticamente mis pensamientos momentáneos.
Sus palabras me hacen acordar a las paredes de los tribunales o quizá a las porteras de los colegios. Son lugares comunes que alguna vez hay que transitar y sortear de manera airosa. Pero esto que describo en el párrafo anterior, es lo superficial que me lllega de la obra de Kafka. Detrás de eso hay puertas que se abren y despliegan mucha belleza y asombro. Y no es poco en estos días...
Respecto de Paraguay y Suecia que puedo decir...Nada que refleje palabras de feria americana de los charlatanes de siempre.
Diré que dos equipos mediocres se batieron en la cancha y ganó por muy poquito Suecia. Suecia, Suecia...que feo futbol que tenés. Ojala nunca pases de cuartos de final. Hermanos Guaraníes este mundial parece que para Ustedes fue una novela Kafkiana y pensar que tenían la fantasía y el movimiento de un cuento de Ray Bradbury. A lo mejor cayeron en las garras del "Hombre Ilustrado" y toda la esperanza que descollaron en las eliminatorias se escondióadentro de ese libro.
Pero no importa seguro que estarán en el próximo mundial y la próxima vez, como en un cuento de Ray, volverán a mostrarnos la fantasía y la magia guaraní. Aquí me despido por hoy y hasta el próximo mundial de fútbol Paraguay.
Norberto Ismael Cafasso
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